LA UNIVERSIDAD DEL CAOS

Las lineas que aquí describo no encierran un mensaje nuevo que no se haya dicho ya, pero con ellas me uno a voces anteriores, con la fé, no solo de ser escuchada, sino de que se empiece a cambiar el pensamiento y las actitudes que tienen undida a la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) en lo obsoleto y el caos administrativo.

Básicamente, son las mente de los estudiantes- verdaderos dueños de la universidad- las que se encuentran enajenadas, orbitando en un espacio ajeno a la realidad en que sucumbe éste nuestro mini país.

Es evidente que la universidad no está marchando al paso que debería, y que no solo son las autoridades las responsables del desastre, sino tambien los estudiantes que actuan de forma irresponsable y desinteresada ante la problematica que se presenta y que en cierto grado puede ser regulada por un cambio en el comportamiento.

Ejemplo de esto es la falta de higiene dentro y fuera de las aulas, el alto grado de contaminación visual y acustica que se produce aquí dentro, la ignorancia de ciertas facilidades educativas que se ofrecen, el no hacer valer el derecho de recibir las horas de docencia correspondiente, el cumplimiento de un programa sustentado en la carrera que se cursa y otras barbaridades, que ya estamos asumiendo como normales, son parte de la sintomatologia que la agravada academia presenta.

Mejoradas estas faltas no seremos la universidad modelo, aun, pero estariamos caminando hacia ella.

Debemos mantener fresca en nuestra mente todas las vicisitudes que, a lo largo de nuestra historia, han pasado algunos uasdianos preocupados por el desarrollo y la efectividad en el trabajo decente, para que hoy tengamos las facilidades y los derechos a los no damos uso.

Con relacion a las autoridades que han tomado en sus manos el ordenamiento de la universidad, debimos haber puesto explosivos en un convento en la otra vida, como diria mi difunta abuela, para estar pagando con el sacrificio de tener que aguantar el descaro, la irresponsabilidad y hasta las mañas de estos personajes, que en sus periodos de gestión hacen de todo menos trabajar a favor de la UASD, que es para lo que realmente se les elige.

Es motivo de verguenza que en pleno siglo XXI las aulas de clase más que esto parescan almacenes abandonados.

como se explica que en mitad de una clase a un estudiante le caiga un cascarazo de pintura deshecha por las filtraciones del edificio o que el mal olor de los baños y las tuberias provoquen detodo menos la estabilidad que se necesita para asimilar el material que allí se imparte. Ademas, las alarma de los carros, el escandalo de los estudiantes, la arrastradera de butacas, el musicon de los vehículos que entran, el calor del sol que penetra por los huecos de las hojas que le faltan al ventanal o el agua que por este mismo lugar entra cuando llueve y un largo etcétera, que este papel no aguantaria, son parte del día a día en la primada de America.

Las barbaridades antes enunciadas son solo algo de la parte física, pués ni hablemos de procesos como matriculación, reincripción, pago, solicitud de algún documento o algo así, porque esto si que nos da el buen merecido título de universidad del caos.

¿ y los profesores? ja, ja, ja. Impuntuales, de mala presencia, algunos incapacitados e ignorantes de la real responsabilidad de un docente, tomando en cuenta que no solo está en juego la imagen de la institución que representan, sino también, la calidad del desempeño laboral de las mentes que estan condicionando para poner al servicio de la nación.

para evitar la propagacion de este pandemonium, usted-lector- si es uasdiano, y yo, al ponerno en contacto con estas lineas asumimos el compromiso de mejorar la relacion que tenemos con la Universidad Autonoma de Santo Domingo (UASD) y mostraremos una actitud responsable tratando de mejorar para en conclusion ser parte de la solucion no del problema.