Está comprobado que lo que con mayor facilidad se hereda son aquellas cosas que nadie quiere, como las enfermedades, los defectos, problemas o aspectos negativos de merecido rechazo.
Esto se puede verificar a diario en distintos escenarios: Si el padre es de buena cabellera pero de piernas delgadas y la madre posee un cuerpo monumental pero el pelo crispado, entonces la niña sale con la mala cata de mami y las canillas de papi.La joven que tiene dos pretendientes, por razones inadmisibles elije al menos dotado y así condena a su decendencia a la miseria.
El recien nacido escoje de sus padres la mayor influencia genetica de aquel que de menos salud goza.
De estos ejemplos esta llena la historia y se ven en todo el mundo, a los cuales no se escapa el Metro de Santo Domingo, el cual en sus primeros dias no presento ningún síntoma, pero ya estan saliendo a relucir algunos rasgos hereditarios propio de la fascinante ciudad donde opera.
Sí, aunque algunos se asombren, nuestro Metro heredó, y como era de esperarse no fué
nada bueno.
Así es que, no se espanten cuando escuchen a uno de sus empleados dirigirse a una larga fila en espera de recarga, para informarle que "misteriosamente" el sisitema se cayó como sucede en cualquier banco de esta ciudad y hasta en la UASD cuando los cajeros ya no quieren trabajar.
domingo, 24 de abril de 2011
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